En mi cabeza resuena la frase “el cambio es la única constante”, y pues sí es verdad, pero ¿tanto?
Creo que ninguno se imaginaba una parada tan en seco como esta que estamos viviendo. Veo todo lo que está pasando y para mí es una historia en realidad “sureal”. De la noche a la mañana nos vimos forzados a una reinvención acelerada, cada uno en su historia personal se vio forzado a cambios drásticos, nos soltaron a una nueva vida sin ningún tipo de manual.
Teletrabajo, hijos en casa estudiando en línea, movilidad restringida, incertidumbre acompañada de un sube y baja de emociones que bailan entre el miedo y la ansiedad, permeadas igualmente por un sentido de comunidad y de mundo que no habíamos visto. Poco a poco vamos poniendo todos los pies en tierra, y nos vamos acomodando a navegar en este mundo que nos muestra una “normal” a la que nos tenemos que adaptar, y al mismo tiempo, el intentar anticipar lo que venga cuando la palabra pandemia quede en el pasado.
Ahora, una pregunta que creo que todos nos hacemos:
¿Cómo navegamos en este nuevo universo de total paradoja? ¿Cómo lideramos nuestros emprendimientos, nuestras organizaciones y por que no decirlo, nuestra propia vida, cuando no se tiene la certeza de a dónde nos va a llevar todo esto?
La verdad, no hay receta pero los siguientes puntos pueden darnos una guía para arriesgarnos a pensar diferente:
- Cambiemos la C de Crisis por C de Creatividad: Invitemos a nuestra gente, y cuando digo gente hablo de familias, socios, colaboradores de nuestras empresas, compañeros de trabajo, a que veamos todo esto como una oportunidad de reinventarnos. Todos somos creativos, todos podemos encontrar salidas a encrucijadas de vida.
- Jamás olvidar que la ansiedad genera caos y frena la innovación: Un cerebro ansioso no piensa de forma estratégica y crea desorden.
- No confundir positivismo con negación: No se puede negar lo que está pasando y pretender que nada nos toca. Hay que mirar el universo que nos sigue de forma positiva pero real. Desde la realidad como es, pero afrontada viendo el vaso medio lleno y no medio vacío, podemos energizar nuestros equipos. El futuro nace en algún momento en nuestra imaginación, y ese imaginar se debe dibujar con una sonrisa en la boca.
- Las crisis necesitan salidas pragmáticas: Ser prácticos y simples nos ayuda a crear de una forma más ágil.
- Y así como las crisis necesitan salidas pragmáticas, nos alientan a despertar la lúdica en nuestro cerebro. Es momento de dejar el ego en un cajón, agarrar el toro por los cuernos y reinventarnos desde una perspectiva donde nuestro cerebro jamás deje de ser SEXY.
- Detente STOP, cada vez que sientas que no tienes salida recuerda esta técnica:
Ana Rojas Matiz CEO – Go For It Project
Wake Up Brain Academy – Miami
@anarojasmatiz
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